Esteban Jarquin/ Misión 24
La laguna del Palmar ubicada a dos kilómetros aproximadamente de la agencia municipal de San Isidro Bajos del Palmar, perteneciente a la municipio de Santa María Tonameca, Pochutla, se encuentra a punto de morir, primeramente por la sequía y a la vez por el abandono por parte de las autoridades competentes quienes dejaron en la orfandad a la mencionada extensión de agua.
A pesar de que la laguna les ha dejado buen dinero a quienes tienen restaurantes, palapas, y lanchas, nada les importa que su medio de vivir fenezca.
Ante ello, las autoridades federales tampoco se han dado a la tarea de emprender un programa que verdaderamente se ocupe se sanear el lugar, puesto que incontables manchas de los llamados «chinos» está testando el agua y por ende es el factor determinante para que en unos días más la laguna deje de tener agua y pasar a ser una base de descarga de contaminantes provenientes de la parte alta del asentamiento.
Por lo consiguiente, urge que los encargados del tema pongan manos a la obra, de lo contrario no habrá más agua en la extensión y por ende se les acabará su mina de oro.
Por último, es tiempo de velar por el vital líquido ya que día a día se está acabando, y si la solución no la quieren aplicar tanto ciudadanos como autoridades, después será lamentable.