LA PRESIDENTA DE MEXICO DRA. CLAUDIA SHEINBAUM CONDENA ASESINATO DEL PADRE MARCELO; SEGOB PROMETE JUSTICIA RÁPIDA

El reciente asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez ha conmocionado a México, en especial a la comunidad de Chiapas. Este brutal crimen ha encendido las alarmas en el país, ya que Pérez era una figura importante en la lucha por los derechos de los pueblos indígenas y un activista comprometido con la paz en una región marcada por la violencia.

Durante la conferencia matutina del lunes 21 de octubre, la presidenta Claudia Sheinbaum condenó enérgicamente este asesinato y exigió una investigación a fondo para garantizar que el crimen no quede impune. “Nos estamos coordinando con las autoridades locales y la Iglesia para avanzar en la investigación”, afirmó Sheinbaum, reiterando que ya se han girado instrucciones claras para resolver el caso lo antes posible.

El padre Marcelo Pérez Pérez no solo era conocido por su labor pastoral en San Cristóbal de las Casas, sino también por su activismo en defensa de los derechos humanos y la paz en Chiapas. Llevaba casi una década recibiendo amenazas por parte de grupos criminales debido a su lucha contra la violencia y la inseguridad que azota la región. Sin embargo, esto no lo detuvo en su misión.

Según la Fiscalía General del Estado de Chiapas, Marcelo Pérez fue asesinado el domingo 20 de octubre mientras se dirigía a su iglesia en el barrio de Cuxtitali. Fue interceptado por dos individuos que dispararon contra su vehículo, quitándole la vida de manera inmediata. La Compañía de Jesús ha solicitado a las autoridades no solo esclarecer el crimen, sino también reforzar la protección en las comunidades indígenas.

Sheinbaum: “No habrá impunidad”

Claudia Sheinbaum fue clara en su mensaje: “Este crimen no quedará impune”. La presidenta sabe que este asesinato ha encendido una chispa en la sociedad civil, que exige respuestas inmediatas. Asimismo, el gobierno ha comenzado a coordinar esfuerzos para investigar a fondo y garantizar justicia no solo para Marcelo Pérez, sino también para todas las comunidades indígenas que viven bajo la constante amenaza del crimen organizado.