INCENDIO INFERNAL SE DESATÓ EN EL CERRO MACTUMACZÁ, DE LA CIUDAD DE TUXTLA GUTIERREZ, CHIAPAS, HACE UNOS DIAS. AL PARCER, MANOS CRIMINALES ESTA VEZ SI TUVIERON ÉXITO.

«Pericles y sus diálogos alternativos»

-El icónico cerro Mactumatza, ardió durante más de una semana sin control. Protección Civil, los bomberos y hasta voluntarios batallaron extenuantes jornadas para tratar de controlar el infierno, que pronto abrazo el segundo pulmón más importante con que, contaba Tuxtla Gutiérrez, pero todo fue inútil. Cientos de hectáreas de pastizales y montes bajos; en algunas partes, en otras, arboles jóvenes y adultos fueron pasto de las llamas que, al parecer, fueron avivadas por manos criminales, que, todo indica, provocaron el Incontrolable incendio.

-A espaldas de la ciudad, capital del estado de Chiapas se localiza este emblemático cerro conocido como Mactumatzá, que en lengua zoque significa, “Cerro de las Once Estrellas”. Hace unos días pudimos observar cómo el fuego arrasaba con todo lo que encontraba a su paso. Los medios informativos tradicionales apenas si lo mencionaron. Parecía que alguien tenía la intención en que, este hecho, tan lamentable como desastroso no se conociera.

-Como ya lo hemos externado con antelación que una de las grandes preocupaciones que se tiene en estos tiempos de preparación de la Tierra para la siembra, es el método ancestral: la quema de parcelas por parte de los campiranos. Se trata de la técnica utilizada por los hombres del campo que, aunque ya se demostró que es, sumamente perjudicial, no solo para el ser humano, sino, para todo ser vivo que, en este caso habita en la zona, aves de diversas especies, roedores y demás fauna propia del cerro Mactumatzá. Sin dejar de mencionar el daño que provoca a la atmosfera y el aumento extremo a la temperatura ambiental y cambio climático.

-Y lo que es más grave aún, cuando el fuego se extendió a terrenos aledaños o, incluso, a otras comunidades habitadas que se ven afectadas y se convierte en un caos generalizado de difícil control. En esta ocasión sucedió lo que, el año pasado fue evitado, gracias a la oportuna intervención de Protección civil esta vez no se corrió con la misma suerte, y sucedió este lamentablemente hecho. Cabe aclarar, no por los hermanos campesinos sino, por presuntos criminales quienes llevaron a cabo esta acción tan deleznable. Todos conocemos cuales son las inconfesables intenciones que

subyace en estos temas ecológicos y de fraccionadores. En esta ocasión Protección Civil, y voluntarios no les fue posible controlar el voraz incendio, y el fuego arrasó con cientos de hectáreas de monte bajo, matorrales y arboles adultos. Solo dejó cenizas y una total desolación. Los postes de alambrados que delimitan otros terrenos, apenas si se mantenían en pie.

-No es el primer incendio que se provoca en ese sitio, durante el pasado mes de abril de 2023, se dio otro incendio. Sobre el particular, el Biólogo Daniel Pineda ha declarado, que aves como el carpintero y otros, han buscado refugio en el parque Joyyo Mayu, al romperse el equilibrio ecológico de su hábitat. Esta y otras consecuencias han resultado de los continuos incendios en el Mactumatzá. De allí, la preocupación de la sociedad y que, las autoridades competentes debieran ahondar en esos candentes asuntos.

-Efectivamente, muchas personas vieron quién y cómo se generó el incendio y están sumamente molestos por la afectación que sufrieron sus parcelas, directa o indirectamente. No es la primera, pero si deseamos que sea la ultima ocasión que esto suceda. No hace mucho en esta misma plataforma alertamos a las autoridades e invitamos a los campesinos que evitaran quemar sus parcelas y sin embargo, continúan llevando a cabo la nociva práctica de quemar sus tierras sobre las que van a sembrar. A sabiendas de las consecuencias que ello, implica.

-Sin embargo, si las autoridades competentes continúan actuando con la pasividad que los ha caracterizado pronto nos habremos quedado sin una zona verde y únicamente, tendremos cerros pelones y un desastre total en el municipio de Tuxtla Gutiérrez y el estado de Chiapas.

-Ya muchos auténticos ecologistas, serios y no demagogos han considerado que, realmente, la deforestación nos traerá temperaturas más elevadas que las que estamos viviendo ahora, le siguen una grave sequía, la muerte paulatina de los seres vivos y el infierno para la humanidad.

-Por lo que, ante estos desastres naturales o no, requiere tomar el toro por los cuernos y no hacer como el avestruz, La omisión también amerita una sanción y, de ser necesario, se sancione a quienes sigan con la misma conducta que pudiera convertirse en un delito que amerite cárcel: la quema de parcelas, sin importarles que, las autoridades del campo los estimulen económicamente, o les ofrezcan asesoría para dejar de quemar su tierras. En

consecuencia, es urgente legislar sobre esta materia, buscando penalizar severamente la quema sistemática de parcelas o, peor aún, el incendio provocado.

-Si ya no funcionaron los estímulos, entonces tendrán que respetar las leyes ecológicas que les prohíban quemar sus tierras de cultivo. Puesto que se trata de una cuestión de órden público y no de caprichos personales. Claro, en tiempos electorales se ve difícil que las autoridades competentes y los señores legisladores se atrevan a abordar el tema, cuando lo que buscan es el hueso, no mirar por el bien común sino, el personal o de grupo. La denuncia esta sobre la mesa, y estaremos atentos para ver cual será el siguiente paso a seguir; sino, al tiempo.

-Ahora, muchos vecinos que se encuentren ubicados junto al cerro Mactumatza, solicitan a las autoridades competentes, que lleven a cabo una exhaustiva investigación para conocer sí, hoy el origen del incendio fue un accidente humano, o si por el contrario, manos criminales actuaron para provocar el incendio. Porque muchas personas presenciaron los inicios de algunas quemas de parcelas, hogar de algunos sujetos que se dicen ejidatarios, y que, sin la más mínima precaución, prendieron fuego a los materiales sin haber hecho las brechas, caminos o callejones cómo también se les conoce, los que deben bordear la zona a quemar.

-De allí, la exigencia de que, se lleve a cabo una investigación para deslindar responsabilidades.