LA PESCA EN LA RESERVA DE LA BIÓSFERA ZICUIRÁN-INFIERNILLO EN DECLIVE POR INVASIÓN DEL PEZ DIABLO Y LA CARENCIA DE OXÍGENO EN SUS AGUAS

Zicuirán, Mich., a 13 de marzo de 2024

La Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático y la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil señalaron que la producción pesquera de la Reserva de la Biósfera Zicuirán-Infiernillo está en franco declive por la invasión del llamado Pez Diablo, así como por el azolvamiento que genera la carencia de oxígeno en sus aguas y la consecuente muerte de peces, lo cual afecta de forma rotunda la economía de la región, aunque sus niveles de líquido aparentemente son normales a diferencia de otros cuerpos de agua en la entidad y el resto del país.

El biólogo Hugo Zepeda Castro, director de la Reserva de la Biósfera Zicuirán-Infiernillo, expuso los dos problemas que existen en la zona: “La producción pesquera ha disminuido debido al mal uso y manejo realizado por la introducción de especies exóticas como el Pez Diablo, y aunque como alternativa para seguir en el negocio los pescadores han insertado una tecnología de producción llamada jaulas flotantes, tampoco se salvan porque en temporada de invierno suben las aguas del fondo que carecen de oxígeno por la estratificación normal de los cuerpos de agua y el barro acumulado, que mata a los peces”.

Durante estos Encuentros Regionales “Juntos por la Transformación”, se advirtió de la necesidad de proteger y de conservar la fauna como la guacamaya y el puma, además de generar proyectos para darle valor a los productos del campo como el limón, el mango y el melón.

La intención de estos foros, es dar a conocer las conclusiones de los mismos a la candidata a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, con el objetivo de que tengan continuidad y haya soluciones a las necesidades y a las problemáticas.

Es importante mencionar que Infiernillo fue uno de los primeros cuerpos de agua y el primero en México donde se detectó la presencia del pez Pleco o Diablo en la primera década de este siglo, el cual es originario de Sudamérica y es utilizado para limpiar la suciedad en el fondo de las peceras, además de que también se alimenta de algas.

Sin embargo, es una especie invasora de fácil y amplia reproducción que ha depredado a las especies nativas como la tilapia o el bagre, no sólo aquí sino en toda la República. Lo alarmante es que no tiene depredadores naturales en presas, lagos y lagunas. No así en los pantanos, donde son botín de los cocodrilos, destacó el biólogo Hugo Zepeda.